Los fondos de inversión son considerados instituciones de inversión colectiva (IIC), basados en la reunión de fondos por parte de varios inversores (naturales o jurídicos), con el fin de invertirlos en distintos instrumentos financieros.
El fondo de inversión, por tanto, se comporta como sociedad administradora, responsabilidad que puede recaer en una entidad bancaria o en una empresa especializada en las inversiones.
Tipos de fondos de inversión
Los tipos de fondos de inversión se diferencian en función de qué se invierte, cuánto se invierte y el período de tiempo por el que se hace. Estos son los tipos más frecuentes de fondos de inversión:
- Fondo de inversión de renta variable: Fondos sin rentabilidad garantizada, con mayores riesgos, pero también un beneficio potencial más alto.
- Fondo de inversión de renta fija: Fondos garantizados con una rentabilidad asegurada, pero un menor beneficio.
- Fondo de inversión mixtos: Combinación de inversiones de renta fija y renta variable en un mismo fondo de inversión.
- Fondo de inversión de retorno absoluto: En contraposición a los fondos de renta, estos están destinados a preservar el patrimonio de fondos, sin seguir un índice de referencia en concreto.
Ventajas de los fondos de inversión
Entre las ventajas de los fondos de inversión encontramos las siguientes:
- Alta rentabilidad potencial con una inversión mínima.
- Flexibilidad en las operaciones de inversión, para traspasarlos, liquidarlos, etc.
- Diversificación disponible de inversiones, para reducir el riesgo.
- Ventajas fiscales como estar exentos de tributación.
- Seguridad para los inversores que cuenten con sociedades gestoras profesionales.
- Opción de obtener liquidez inmediata retirando su dinero en cualquier momento.