La ley de segunda oportunidad consiste en un recurso legal, con el que personas físicas (tanto particulares como autónomos), pueden llegar a un acuerdo, con el que obtener la cancelación de sus deudas o, al menos, la reestructuración de un plan de pagos, para afrontar la deuda restante, parcial o totalmente.
Esta medida está dirigida a personas físicas, tanto si son particulares como si son autónomos profesionales.
Para solicitarla, hay que cumplir ciertos requisitos, aportar documentación y seguir unos cauces jurídicos, por lo que es recomendable siempre contar con abogados especialistas en este ámbito.
Entre los requisitos que hay que cumplir, se encuentran los siguientes:
Una figura importante en el proceso de la ley de segunda oportunidad es la relativa al mediador concursal.
Este profesional es responsable de recoger y analizar la documentación relativa a la solicitud de un acuerdo extrajudicial de pagos.
Dentro de un período establecido, el mediador concursal recoge la documentación, verifica la información (sobre todo los créditos del deudor) y convoca a deudor y acreedores, para una negociación sobre las opciones que facilita la ley de segunda oportunidad.