Ley de la segunda oportunidad

¿Qué es un concurso de acreedores?

[vc_row][vc_column][vc_column_text]El concurso de acreedores es el proceso legal al que se recurre cuando una empresa o un particular no pueden hacer frente a sus deudas y se declaran insolventes. Normalmente la persona física o jurídica se declara en quiebra y suspensión de pagos y procede a demostrar que realmente no tiene liquidez para poder recurrir al concurso de acreedores como solución a la situación.

El concurso de acreedores se rige por la Ley Concursal que vela porque sean cubiertas la mayor parte de las deudas, además establece cómo ha de llevarse a cabo el concurso de acreedores. Este concurso normalmente es solicitado por el deudor, pero el o los acreedores también pueden solicitar su puesta en marcha.

 

¿Qué plazos existen para solicitar concurso de acreedores?

Cuando la parte deudora deja patente su insolvencia hay un plazo de dos meses para declarar ante el juzgado de su provincia el concurso de acreedores de acuerdo con la Ley Concursal. En este período de dos meses el deudor puede manifestar que está coordinando y negociando los pactos para poder llevar a cabo el concurso o para llegar a un acuerdo de refinanciación.

El juez competente nombra a un Administrador Concursal que coordinará todo el proceso, este administrador aceptará sus funciones en los siguientes cinco días posteriores a su nombramiento.

 

 

Funcionamiento y fases del concurso de acreedores

El concurso de acreedores presenta dos vertientes. La primera consiste en intentar flexibilizar los plazos de pago de las deudas para que la persona física o jurídica pueda solucionar su problema y continuar con su actividad habitual. La segunda vertiente acaba en liquidación al no poder alcanzar un convenio con los acreedores o, habiéndose alcanzado, al no poder cumplirlo.

Los concursos pasan por cinco fases distintas: fase común, fase de convenio, fase de liquidación, fase de calificación y fase de conclusión.

La fase común contempla la declaración del concurso, la aprobación o desestimación del mismo por parte del juez atendiendo a las pruebas de insolvencia del deudor y la determinación de cuál es el capital o liquidez de la empresa o persona física y cuál es el total de la deuda.

Después, en su caso, se procede a la negociación para llegar a propuestas de convenio que serán aprobadas en última instancia por el juez. En esta segunda fase del concurso, se establecen varias propuestas relacionadas con el plazo y cantidad de los pagos para que se continúe con la actividad económica con el menor perjuicio del deudor y los acreedores.

En caso de no haberse aprobado ninguna propuesta de convenio durante la segunda fase, se pasaría a la fase de liquidación, en la que se procede a la venta de los bienes del deudor para hacer frente a la deuda. Esta venta es gestionada por el administrador. El deudor también puede solicitar que se proceda con la fase de liquidación a lo largo del concurso.

Durante la fase de calificación se clasifica el concurso como culpable, si el endeudamiento se ha producido por culpa del deudor o fortuito si, aunque la gestión y administración de la actividad y capitales ha sido correcta, el deudor ha caído igualmente en quiebra.
Por último, encontramos la fase de conclusión del concurso, donde se pueden conseguir beneficios muy importantes, pues si se concluye el concurso de una persona jurídica se puede evitar que a la persona que ostenta el cargo de administrador le hagan responsable de las deudas de la empresa; y si se trata de concurso de persona natural, se puede conseguir el beneficio de la exoneración de pasivo insatisfecho, conocido como el mecanismo de la segunda oportunidad.

 

 

¿Qué tipos de concursos de acreedores existen?

Existen dos tipos de concursos de acreedores que se distinguen por la forma de solicitud o declaración del concurso, son los concursos voluntarios y los forzosos. Los concursos son voluntarios cuando es el deudor el que los declara cuando descubre que es insolvente o que va a pasar a serlo de forma inminente, mientras que se consideran concursos forzosos cuando son los acreedores los que realizan la solicitud formal ante el Juzgado.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]

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