Es posible identificar la capacidad de endeudamiento como el capital máximo por el que deberíamos endeudarnos, teniendo en cuenta la capacidad económica que tenemos en el momento de calcularlo.
Sobrepasar esta capacidad, supondría un peligro para nuestra integridad financiera. Podríamos incurrir en deudas para las que no tendríamos la capacidad real de afrontarlas, lo que puede llevar a problemas de impago y al sobreendeudamiento.
Factores que Influyen en la Capacidad de Endeudamiento
Cualquier variable económica va a influir en nuestra capacidad. No obstante, sí podemos identificar unos factores clave y determinantes:
1. Situación Económica (Ahorro y Gasto)
Capacidad de ahorro y gasto de una persona o empresa durante un período determinado. Es recomendable analizar este factor tanto a corto como a largo plazo, para anticipar cualquier cambio en los ingresos o gastos fijos.
2. Patrimonio Personal o Empresarial
El patrimonio es un factor influyente, ya que va a ser decisivo en las posibilidades que tendremos a la hora de solicitar un préstamo. Representa nuestra capacidad de respuesta y de respaldo, en caso de que no podamos afrontar las deudas que tenemos.
3. Avales Adicionales y Garantías
En algunos casos, el patrimonio y las rentas no son los únicos avales. Si existen otras garantías o avales adicionales que pueden aumentar nuestra capacidad de endeudamiento ante un banco, debemos considerarlos.
¿Cómo se Calcula la Capacidad de Endeudamiento? (La Regla del 35%)
Se proponen varias fórmulas para calcular de manera exacta la capacidad de endeudamiento. De forma general, se indica que este porcentaje no debería superar el 35% – 40% de nuestros ingresos netos mensuales.
Una fórmula para calcular la capacidad de endeudamiento es:
Capacidad de Endeudamiento = (Ingresos Totales – Gastos Fijos) x 0,35
Lo que se expone con estos cálculos es que se debe buscar el límite de endeudamiento y esforzarse por no superarlo, para evitar tener un problema de deudas a futuro.
Objetivos y Beneficios de Conocer tu Capacidad
Conocer la capacidad de endeudamiento es clave para tomar decisiones financieras informadas, tanto a nivel personal como empresarial. Con este cálculo podemos:
- Identificar cuánto crédito podemos solicitar para otros gastos e inversiones sin asumir un riesgo excesivo.
- Mejorar la planificación a corto y largo plazo.
De hecho, muchas de las personas que se acogen a la Ley de Segunda Oportunidad, con el fin de cancelar sus deudas o reducirlas en un plan de pagos asumible, están en esa situación por desconocimiento o falta de atención a este límite.
En algunos casos, la capacidad de endeudamiento no se calcula por nosotros, sino que son otras entidades, como los bancos, las responsables de su cálculo. Esto se produce cuando se solicita un préstamo de suficiente cantidad, como para que la entidad considere adecuado un análisis del riesgo del solicitante.
Superar el límite recomendado (35%-40%) te coloca en una situación de sobreendeudamiento. Esto significa que una parte demasiado grande de tus ingresos se destina al pago de deudas, limitando tu capacidad de ahorro y volviéndote vulnerable ante cualquier imprevisto (pérdida de empleo, enfermedad, etc.).
Los bancos calculan tu capacidad para evaluar el riesgo de impago. Si tu capacidad es baja, es probable que te denieguen el préstamo o te ofrezcan condiciones menos favorables (intereses más altos). Buscan asegurar que tendrás los ingresos suficientes para devolver el capital.
El consenso general en el ámbito financiero es que el total de las cuotas de tus deudas (hipotecas, préstamos personales, tarjetas de crédito, etc.) no debe superar el 35% de tus ingresos netos mensuales.




