¡Cuidado antes de firmar!
En España, con las deudas heredadas pasas a responder con tu propio patrimonio de todas las deudas del fallecido.
La buena noticia es que no siempre hay que renunciar a una herencia para evitar problemas. Existen dos vías legales que te permiten proteger tu casa, tus ahorros y tu estabilidad económica sin asumir riesgos innecesarios.
Una herencia tiene muchos elementos a tener en cuenta y uno de los más importantes es el de las deudas vinculadas, en caso de que existan. En Solventa tu deuda te explicamos qué opciones tienes.
Deudas heredadas: ¿Cuáles y quién es responsable?
Una duda frecuente entre los herederos es si deben aceptar las deudas como parte de la herencia. La respuesta rápida es que sí: el heredero o herederos aceptan tanto los beneficios de la herencia como sus deudas.
No obstante, la aceptación de la herencia es opcional. Un heredero puede negarse a aceptar la herencia, en cuyo caso, las deudas relacionadas se extinguen con el fallecimiento del deudor y no es posible reclamar a los herederos parte alguna de la misma.
Particularidades de la decisión
Esta decisión de aceptar o rechazar la herencia con deudas tiene ciertas particularidades legales:
- Es una decisión totalitaria: no se puede aceptar parcialmente la herencia y sus deudas. O se acepta todo al 100% o se rechaza por completo.
- Es una decisión definitiva: una vez tomada, no es posible volverse atrás.
- Es una decisión individual para cada heredero: un heredero puede negarse, pero el resto aceptarla, con las correspondientes responsabilidades y beneficios.
Por tanto, es importante analizar bien la decisión ante una herencia. Si las deudas superan los beneficios que se obtienen, es lógico rechazarla. Es crucial asumir que se aceptan no solo las deudas existentes, sino también las futuras que puedan aparecer relacionadas con el fallecido.
La solución preventiva: aceptar a beneficio de inventario
Aceptar una herencia a beneficio de inventario es la forma más segura de protegerte cuando no sabes si hay deudas ocultas.
¿En qué consiste?
Muy sencillo:
- Las deudas del fallecido se pagan únicamente con los bienes de la herencia, no con los tuyos.
- Tu patrimonio personal queda blindado.
- Y si después de pagar a los acreedores queda algún bien o dinero, ese sobrante sí pasa a ser tuyo.
Es decir, tu casa, tu nómina o tu coche no corren peligro. Este mecanismo legal funciona como un “escudo” financiero para el heredero.
Deudas heredadas: reparto y modalidades de aceptación
Reparto de deudas
Las deudas heredadas se reparten entre los herederos de forma proporcional a la cuota que reciben. Por tanto, si un heredero recibe un tercio de la herencia, también recibe un tercio de las deudas y así equitativamente. Las deudas se reparten en cuotas en base a la cantidad que ha heredado esa persona.
Herencia a beneficio de inventario
Una forma de aceptar la herencia es a beneficio de inventario. Con esta modalidad, los herederos responden a las deudas únicamente con los bienes de la propia herencia. El patrimonio personal del heredero queda protegido, y el patrimonio sobrante de la herencia, si lo hay, se reparte entre todos.
Deudas sin testamento
Si no hay un testamento, las deudas se heredan de forma igualitaria entre todos los herederos según lo dispuesto en la ley, a menos que se haya aceptado a beneficio de inventario.
Deudas heredadas: ¿Qué pasa si ya acepté y ahora soy insolvente?
Aquí es donde miles de personas se bloquean… y donde tú ofreces la solución.
Si ya aceptaste la herencia de forma pura y simple y ahora te encuentras con:
- deudas del fallecido,
- tus propias deudas previas,
- o una mezcla de ambas…
…y no puedes pagarlas, aún hay salida.
La Ley de Segunda Oportunidad permite cancelar estas deudas sobrevenidas y recuperar tu estabilidad económica.
Es el mecanismo legal para solventar situaciones de insolvencia derivadas —en parte o totalmente— de herencias mal gestionadas.
¿Se pueden cancelar deudas heredadas con la Ley de Segunda Oportunidad?
Para evitar situaciones de endeudamiento que motiven la solicitud de la Ley de Segunda Oportunidad, lo mejor es analizar bien la situación. Aunque la LSO es para el deudor vivo, si las deudas heredadas superan el patrimonio del heredero, y este ya tenía deudas propias, el riesgo de insolvencia aumenta significativamente.
Si la aceptación de las deudas heredadas te ha llevado a una situación de sobreendeudamiento insostenible, es fundamental contactar con asesores profesionales que ayuden a tomar la decisión y a buscar soluciones, como la cancelación de tus deudas a través de la Ley de la Segunda Oportunidad.
¿Tengo deudas yo y voy a heredar una casa?
Este es un escenario crítico, pero muy común.
Si tú —como heredero— ya tienes deudas propias, los acreedores van a intentar embargar directamente lo que heredes, especialmente si se trata de una vivienda.
Por eso, en estos casos es vital actuar antes de que los acreedores lleguen primero.
Dos estrategias posibles:
- Iniciar la Ley de Segunda Oportunidad antes de aceptar la herencia:
Así puedes proteger la vivienda heredada o, si hay que liquidarla, hacerlo de forma ordenada y con más margen legal. - Tramitar la LSO durante el proceso hereditario:
Esto permite frenar los embargos y reestructurar la situación para evitar perderlo todo.
En ambos escenarios, la clave es anticiparse.
Conclusión
En Solventa tu deuda sabemos que enfrentarse a una herencia con deudas puede generar dudas, miedo e incertidumbre. Por eso es fundamental analizar cada caso antes de aceptar, ya que hacerlo implica asumir tanto los bienes como las obligaciones del fallecido. Modalidades como la aceptación a beneficio de inventario o la renuncia pueden proteger tu patrimonio personal y evitar riesgos innecesarios.
Preguntas frecuentes
Generalmente, las deudas que se extinguen con el fallecimiento son las que están vinculadas directamente a la persona, como las multas o sanciones personales impuestas por la Administración. Las deudas de tarjetas, hipotecas, o préstamos sí son transmitidas a los herederos.
No. Si rechazas la herencia de forma explícita y formal ante notario, estás renunciando a los bienes y a las deudas. Tu patrimonio personal (cuentas, propiedades) queda completamente protegido y no responde ante las deudas del fallecido.
El plazo legal para aceptar o repudiar la herencia, una vez que el heredero conoce su condición, es de 30 días naturales. Sin embargo, la acción para reclamar la herencia prescribe a los 30 años en el Código Civil, aunque en la práctica los acreedores suelen presionar a los herederos mucho antes para que se decidan.
Sí. Puedes solicitar al notario la información patrimonial del fallecido, como certificados bancarios, deudas registradas o informes fiscales. Esto permite calcular si la herencia es conveniente o no antes de tomar una decisión.
Si todos los herederos renuncian, la herencia pasa al siguiente grupo de beneficiarios legales. Si también renuncian, el proceso continúa hasta que no haya más llamados. Finalmente, si nadie la acepta, la herencia pasa al Estado, pero ningún heredero responde con su patrimonio por las deudas.




