En Solventa tu deuda estamos especializados en reparar deudas, lo que en muchas ocasiones implica negociar las deudas existentes con las diferentes entidades con las que puedas haber contraído un pasivo.
¿Cómo puedo Negociar mis Deudas de Forma Efectiva?
Para poder negociar tus deudas de forma exitosa, lo más recomendable es contactar con abogados especializados en renegociar deudas. Recibirás un asesoramiento personalizado para encontrar la forma más efectiva (y económica) de resolver tus problemas financieros.
El Plazo de Prescripción de tus Deudas: ¿Es una Opción?
En caso de un endeudamiento acumulado desde mucho tiempo, es importante fijarse en el plazo de prescripción de las deudas. Este plazo concierne a la fecha en la que las deudas dejan de ser válidas y reclamables y, por lo tanto, el acreedor no podrá reclamar nunca el pago.
En cualquier caso, es difícil que se cumpla el plazo de prescripción ya que antes las entidades u organismos acreedores inician acciones extrajudiciales y legales (cartas, burofax, llamadas), para evitar dicha prescripción y reiniciar el plazo.
Condiciones de la Deuda que es Recomendable Negociar
En la mayoría de los casos, el objetivo principal de la negociación es reducir la cantidad de la cuota mensual. Para ello, generalmente se renegocian dos elementos:
- Los intereses aplicados al capital principal.
- Los plazos de amortización (alargar el plazo) lo que, si bien reduce la cuota mensual, implica en la mayoría de las ocasiones un mayor coste total de la deuda.
¿Se Pueden Negociar Todas las Deudas?
Sí, todas las deudas son negociables. A través de medidas como la Ley de Segunda Oportunidad, que Solventa tu deuda desarrolla desde sus inicios, es posible negociar no solo un plan de pagos, sino la cancelación total de todas las deudas existentes o una reducción importante de las mismas diseñando un plan de pagos asumible por el deudor.
Negociar Deudas con Hacienda y la Seguridad Social
Las deudas con Hacienda y la Seguridad Social son, también, negociables bajo el amparo de la Ley de Segunda Oportunidad. La ley permite establecer planes de pagos a largo plazo e incluso la cancelación parcial de la deuda pública.
Recomendaciones Clave para Negociar Deudas
Si vas a iniciar el proceso de negociación, sigue estas recomendaciones para proteger tus intereses:
- En primer lugar, infórmate bien de cuánto debes y a qué entidades. El descontrol financiero es uno de los principales motivos de que se acumulen las deudas.
- Establece prioridades en cuanto a la importancia de las deudas (por ejemplo, priorizar hipoteca sobre tarjetas).
- Sé transparente con respecto a tu situación económica actual. A tus acreedores les interesa cobrar, por lo que una negociación de buena fe es siempre mejor que un procedimiento concursal sin solución.
En Solventa tu deuda contamos con los profesionales más especializados para asesorarte de la mejor forma para solventar tus deudas. Buscaremos la fórmula más óptima para hacer frente a estos pagos que afectan a tu economía, priorizando la estabilidad financiera familiar.
Contacta con nosotros para negociar todas tus deudas y buscaremos la mejor solución.
❓ Preguntas Frecuentes (FAQ) sobre la Negociación de Deudas
Si la negociación tradicional solo reduce ligeramente la cuota y alarga el plazo (aumentando el coste total), mientras tu nivel de deuda es insostenible, la Ley de Segunda Oportunidad es la mejor opción. La LSO te permite cancelar gran parte de la deuda, lo cual es inalcanzable con una simple negociación privada.
Antes de contactar al acreedor, debes tener tu presupuesto claro (ingresos menos gastos fijos) para saber exactamente cuánto puedes pagar. Nunca aceptes una cuota que sabes que no podrás mantener, pues te llevará a un nuevo incumplimiento.
No, los bancos no están legalmente obligados a aceptar una negociación de quitas o esperas (reducción de deuda o aplazamiento) si la negociación es privada. Sin embargo, sí están obligados a acatar el plan de pagos o la cancelación que se establezca a través de un procedimiento judicial como la Ley de Segunda Oportunidad.
