La Ley de la Segunda Oportunidad es una herramienta legal que permite a particulares y autónomos liberarse de sus deudas y empezar de nuevo. Sin embargo, surge una duda común: ¿es posible solventar tanto las deudas personales como las de un negocio a través de este procedimiento?
Aclaración clave, deudas personales
¿Sabías que como autónomo respondes con todo tu patrimonio?
El gran problema del autónomo es que las deudas del negocio acaban afectando también a la economía familiar: la casa, el coche, los ahorros…
La buena noticia es que la Ley de Segunda Oportunidad está diseñada precisamente para romper este vínculo y permite cancelar en un solo proceso las deudas del negocio y las personales.
¿Qué es la ley de la Segunda Oportunidad?
La Ley de la Segunda Oportunidad es un mecanismo legal que permite a las personas físicas, incluidos autónomos, reestructurar o cancelar sus deudas bajo ciertas condiciones. Este procedimiento está diseñado para aquellos que, por diversas razones, no pueden hacer frente a sus obligaciones económicas, permitiendo que puedan empezar de nuevo sin la carga de sus deudas pasadas.
Diferencia con una S.L.
- Esto se aplica solo a autónomos persona física.
- Es mucho más rápido y económico que un concurso de acreedores de una sociedad limitada.
- La Ley de Segunda Oportunidad evita que tengas que cerrar una sociedad y afrontar un proceso concursal largo y costoso.
¿Se pueden incluir las deudas personales y las empresariales en el mismo procedimiento?
La respuesta es sí, pero con matices. En general, la Ley de la Segunda Oportunidad está pensada para personas físicas, por lo que tanto las deudas personales como las contraídas por tu negocio, si eres autónomo, pueden incluirse en el proceso. Sin embargo, existen algunas diferencias importantes dependiendo de cómo se estructuren las deudas.
Deudas personales
Las deudas personales, como préstamos personales, tarjetas de crédito o impagos de servicios, son fácilmente incluidas en el proceso de la Ley de la Segunda Oportunidad. Si estás endeudado a título personal, puedes solicitar la cancelación o reestructuración de estas deudas tras cumplir ciertos requisitos.
Deudas empresariales
Si eres autónomo, las deudas contraídas en el ejercicio de tu actividad empresarial también pueden ser parte del procedimiento. Sin embargo, para que las deudas del negocio puedan ser incluidas, es necesario que la actividad empresarial esté vinculada directamente a la persona física. Esto significa que, si operas como autónomo, tus deudas empresariales y personales pueden estar unidas legalmente en el proceso. En cambio, si el negocio está constituido como una sociedad, las deudas de la empresa no entrarán en la Ley de la Segunda Oportunidad.
Lista de deudas cancelables
Deudas del negocio
- Préstamos ICO
- Créditos con proveedores
- Leasing o renting de maquinaria
- Deudas con la Seguridad Social (hasta 10.000 € cancelables por tramo)
- Deudas con Hacienda (hasta 10.000 € cancelables por tramo)
Deudas personales
- Remanente de hipoteca tras una ejecución
- Tarjetas de crédito
- Préstamos personales
- Avales firmados (muy habitual en autónomos)
¿Qué ocurre si tengo deudas de un negocio estructurado como sociedad?
Si tu negocio está registrado como sociedad (por ejemplo, una SL), las deudas de la empresa no se pueden incluir en la Ley de la Segunda Oportunidad, ya que esta ley solo afecta a las personas físicas. No obstante, los socios de la empresa podrían ver sus deudas personales relacionadas con la empresa incluidas en el procedimiento si no han podido hacer frente a ellas.
Beneficios de utilizar la Ley de la Segunda Oportunidad para resolver deudas personales y empresariales
Si eres autónomo y tienes tanto deudas personales como empresariales, este procedimiento puede ofrecerte varias ventajas:
Cancelación de deudas
Si cumples con los requisitos, puedes cancelar una parte importante de tus deudas, tanto personales como de negocio.
Reestructuración de pagos
Si no puedes cancelar todas las deudas, puedes negociar una reestructuración de los pagos, lo que te permitirá aligerar la carga económica.
Liberación de la carga de deuda
El principal beneficio es la posibilidad de empezar de nuevo, sin la carga de deudas que te impiden avanzar, tanto en tu vida personal como en tu negocio.
Conclusión
La Ley de la Segunda Oportunidad es, hoy en día, la herramienta más eficaz para que un autónomo pueda liberarse de la carga que suponen las deudas del negocio y las personales. Cancelar ambas en un solo procedimiento es posible, legal y cada vez más habitual.
En Solventa tu deuda te acompañamos desde el primer día para que recuperes tu tranquilidad, protejas tu economía familiar y puedas empezar una nueva etapa sin deudas.
Preguntas Frecuentes
Sí, si eres autónomo persona física. Ambas forman parte de tu responsabilidad patrimonial y entran en el mismo procedimiento.
Sí, hasta 10.000 € por bloque pueden ser totalmente cancelados y el resto reestructurados.
Las deudas de la sociedad no entran, pero tus deudas personales derivadas (avales, préstamos, tarjetas, etc.) sí pueden cancelarse.
En muchos casos no. Depende del valor, la hipoteca pendiente y la situación familiar. Se estudia individualmente.
El tiempo medio oscila entre 6 y 12 meses, dependiendo del volumen de deuda y del juzgado.




